SIERRA DE ESPARTEROS


SIERRA DE ESPARTEROS: HITO PAISAJÍSTICO Y PATRIMONIO NATURAL

La Sierra de Esparteros, o de Morón, es una abrupta elevación que actúa de frontera natural entre los llanos de la campiña y la serranía sur de la provincia de Sevilla. Está considerada un espacio protegido dentro del Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Sevilla, como Complejo Serrano (S-20). Morfológicamente constituye un espacio de interés (falla) y un refugio para la flora y fauna de la comarca, muy condicionada por la explotación agrícola.

Con una altura máxima de 585 metros, el característico perfil de la Sierra de Esparteros es visible desde gran parte de la provincia de Sevilla, y su impronta en el paisaje es una seña de identidad muy querida en todos los pueblos de la comarca, incluso para ciudades tan alejadas como Carmona, donde el pasado 1 de julio su ayuntamiento aprobó una moción en la que se declara que “la Sierra de Esparteros es un referente paisajístico de incalculable valor y una seña de identidad que es patrimonio de todos los habitantes de la campiña sevillana”.

              
El respeto al paisaje es considerado uno de los principios rectores de las políticas públicas en el Estatuto de Autonomía de Andalucía (art. 37.1), forma parte del derecho a un marco vital cotidiano de calidad, como queda expresado en el artículo 28, en el que se hace hincapié en el uso responsable del paisaje para “evitar su deterioro y conservarlo para las generaciones futuras”. A su vez, la Estrategia de Paisaje de Andalucía, aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía (2012), destaca una serie de valores culturales, históricos e identitarios vinculados al paisaje, pero también unos valores escénicos y espirituales. Estos valores, reconocidos también en el  Convenio Europeo del Paisaje (2000) conforman un patrimonio de incalculable valor en la sierra de Esparteros, cuyos abrigos rocosos han atraído al ser humano desde muy antiguo, como evidencian las numerosas inscripciones encontradas en cavidades naturales y el descubrimiento en 1988 de una valiosa necrópolis de la Edad del Cobre, con estructuras del tipo denominado “Cuevas Artificiales”.

Alberto García Ulecia (Morón, 1932-Sevilla, 2003), uno de los grandes poetas de la segunda generación de postguerra, al referirse a la Sierra de Esparteros, o de Montegil, escribe sobre la antigua fascinación que despierta este hito ineludible en el paisaje sevillano:

Perfil de la sierra de Esparteros visto desde el aire

Y tras el curso del rio [Guadaira], como la presencia remota, misteriosa e inmovil de las esfinges, heridos sin pudor por las dentelladas de antiguas y nuevas canteras, allí se alza Montegil, la sierra en cuyas entrañas manan fuentes de agua fresca como la nieve primera, y que desde la enorme masa toda de piedra caliza derrama una pálida luz sobre los campos, los animales y los hombres. Alberto García Ulecia (J. M Serralle, Arcadias sevillanas)



Como señala el poeta, la sierra de Esparteros, o de Montegil es, también, muy rica en agua, por lo que sus manantiales son una reserva de incalculable valor en épocas de sequía. Alberga bajo su estructura un importante acuífero de 3,17km2, con una potencia media de 100m. Su recarga se produce por infiltración de agua de lluvia, estimándose una recarga de 0,56 hm3/año. Actualmente hay 5 puntos de agua inventariados en la base de datos del IGME entre pozos, sondeos y manantiales. Además, millones de años de acción continuada del agua ha esculpido grutas y cuevas sorprendentes en el interior de la mole caliza, que constituyen un valor digno de mayor estudio y protección.

A pesar de la pequeña extensión que ocupa la sierra de Esparteros acoge una sorprendente biodiversidad, rica en endemismos, rarezas y multitud de especies protegidas y en peligro de extinción. El catálogo de flora vascular de la Sierra de Esparteros comprende un total de 562 taxones de 560 especies diferentes (8 helechos, una gimnosperma y 553 angiospermas) pertenecientes a 79 familias diferentes (4 de helechos, una de gimnospermas y 74 de angiospermas). En las 4 provincias occidentales de Andalucía se conocen 2.332 especies (Valdés & al., 1987) por tanto, la flora de Esparteros representa aproximadamente el 23,7% de la flora regional. Estas cifras son muy elevadas en relación con la superficie de muestreo, que se puede estimar en unos 10km2. Es de destacar la presencia de 9 taxones catalogados como amenazados y 16 especies de interés etnobotánico cuya explotación está regulada. Los taxones con mayor riesgo de amenaza con presencia confirmada en la sierra de Esparteros hasta la fecha y protegidos por la ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres (BOJA de 12 de noviembre) son:

                         a. Consentinia vellea subsp. Bivalens, en peligro de extinción
                         b. Celtis australis, vulnerable

Ceratocapnos heterocarpa en la sierra de Esparteros
Los paredones y afloramientos de roca caliza albergan un tipo de vegetación muy singular, la rupícula, que incluye interesantes endemismos béticos o bético-rifeños de gran valor ecológico y florístico. Parte del hábitat de estas especies ha sido ya destruido para siempre por las canteras. Una vez destruidos estos endemismos la recuperación es prácticamente imposible, pues la recolonización de la roca virgen es un proceso muy difícil y lento, que puede durar siglos, o que puede no llegar a producirse nunca más, pues tal vez requiera de unas condiciones climáticas diferentes a las actuales, las singulares condiciones que las originaron hace miles de años.

También podemos encontrar la Ceratocapnos heterocarpa, especie que se encuentra en estado vulnerable y que fue vista por primera vez en la Península Ibérica en la Sierra de Esparteros por el botánico Pius Font i Quer.

La Sierra de Esparteros acoge también una vulnerable población de cabras montesas, una pequeña avanzadilla rodeada de campos de labor y asomada a la gran extensión de la campiña y la vega del Guadalquivir, y es también refugio para una incipiente colonia de buitres leonados, gravemente amenazada por la proximidad de las canteras. Entre la gran diversidad de especies de aves que acoge, cabe destacar el buho real, el águila-azor perdicera, el roquero rojo, la collalba negra, el cernícalo vulgar y el águila calzada.
Buitre Leonado – Sierra de Esparteros


GRAVE ATENTADO ECOLÓGICO

La muy famosa Cal de Morón ha blanqueado las casas de los pueblos de Andalucía durante siglos y ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. A pesar de que esta cal se ha producido en la Sierra de Esparteros de manera artesanal desde tiempos inmemoriales, su impacto ha sido mínimo y no ha dañado las riquezas medioambientales de la zona.

Contrastando con el aprovechamiento tradicional de la piedra caliza, que apenas ha tenido impacto en el entorno natural y en el paisaje, la empresa SIDEMOSA lleva 30 años explotando sus minas a cielo abierto en la Sierra de Esparteros, para proveer fundamentalmente al sector de la industria y de la construcción. Esta explotación ha provocado un daño irreparable, dejando un gigantesco agujero que ha destruido gran parte de la sierra y que constituye uno de los atentados ecológicos más graves de Andalucía en los últimos años.

El daño infligido puede observarse a kilómetros de distancia, y produce perplejidad a los visitantes  ante el monstruoso agujero abierto sobre uno de los símbolos más queridos en la comarca y uno de los hitos más destacados de su paisaje. El hábitat de muchas especies ha quedado definitivamente destruido y la graves molestias que han provocado las explosiones y el tránsito de camiones ha perjudicado la cría de especies protegidas, como el buitre leonado o el águila-azor perdicera.

IRREGULARIDADES Y PROCESO JUDICIAL

La empresa SIDEMOSA presentó un proyecto que  fue aprobado por la Junta de Andalucía para comenzar a restaurar, a partir del año 2002, el grave daño causado a la sierra. La propia administración  ha comprobado que dicho plan de restauración era falso, y como puede observarse a simple vista, utilizando este engaño la empresa logró explotar de manera irregular una gran superficie de la sierra. En la actualidad existe un proceso judicial contra la empresa SIDEMOSA, por la presunta ejecución de este falso plan de restauración, proceso que tiene como imputados a dos ex delegados de la Junta de Andalucía, Francisco Álvaro Julio y María José Martínez Perza; al jefe del Servicio de Minas de Sevilla, José Antonio Vega González; y al ex jefe del Departamento de Minas, Juan Manuel Revilla Delgado, por supuestos delitos e prevaricación y dejación de funciones, en relación con la omisión de actuaciones que hubieran servido para impedir daños irreversibles en la flora y fauna de importancia comunitaria y en el paisaje de la Sierra de Esparteros.


NUEVA SOLICITUD DE EXPLOTACIÓN

         


La Plataforma Ciudadana Sierra de Morón, que lucha desde el años 2003 por la conservación de la Sierra de Esparteros, ha intensificado durante los últimos meses sus acciones reivindicativas y de sensibilización, ante la amenaza que supone la reactivación de la cantera  de la empresa  SIDEMOSA, que ha obtenido permisos de explotación a pesar de que la normativa urbanística de Morón clasifica esta Sierra como Suelo de Especial Protección y Conservación Prioritaria y prohíbe tajantemente las actividades extractivas en este tipo de suelo. La empresa va a reabrir la brutal Cantera Sierra de Morón RSC no7200, visible desde gran parte de la provincia de Sevilla. Esta cantera está paralizada desde el pasado 6 de diciembre de 2012, después de que durante los últimos 10 años haya estado destruyendo la sierra en base a un falso Plan de Restauración. La permisividad de la Junta de Andalucía con esta cantera es la causa de que la Fiscalía de Medio Ambiente instara las diligencias penales que se siguen en el Juzgado nº11 de Sevilla. Para reabrir la cantera SIDEMOSA ha solicitado una prórroga hasta el año 2042, cuyo anuncio puede verse en el BOJA del 20 de marzo de 2013.


DECLARACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL

El noviembre de 2013 se publica una polémica Declaración de Impacto Ambiental, que no exige a la empresa medidas correctoras para evitar que puedan resultar dañadas especies de fauna, pese a presentarse como alegación un inventario de fauna que incluía numerosas especies protegidas, y un informe sobre la colonia de buitres leonados que habitan a escasos metros de la cantera elaborado por la Plataforma Ciudadana Sierra de Morón y GOSUR (Grupo Ornitológico del Sur). Inexplicablemente la alegación que contenía el informe sobre los buitres no fue respondida, la DIA ni siquiera recoge dicha alegación, que fue presentada en tiempo y forma por Ecologistas en Acción (4 de octubre de 2013).

 
    Ubicación de algunas imágenes tomadas a la colonia de buitres leonados


Varios alegantes preguntaron por la incompatibilidad urbanística de la explotación, pero la Declaración de Impacto Ambiental no ha tenido en cuenta el PGOU de Morón de la Frontera, a pesar de que entre la documentación estudiada consta un escrito del Alcalde de Morón de la Frontera, que certifica que el PGOU de la ciudad prohíbe expresamente la explotación, ya que se encuentra en Suelo No Urbanizable de Conservación Prioritaria. Y resulta que además, el Delegado que firma la DIA es competente en materia de ordenación del territorio y por tanto no puede ocultarse a si mismo el contenido de ese PGOU.

Del mismo modo inquieta que la Consejería no haya encargado un informe geológico e hidrológico independiente sobre el acuífero que hay debajo de la cantera, tomando como válido el presentado por la empresa, realizado con un piezómetro y que no aporta información sobre el subsuelo que recubre a ese acuífero. Geólogos y expertos consultados por la Plataforma Ciudadana Sierra de Morón, advierten de que es una barbaridad que no se haya encargado un estudio hidrogeológico para comprobar la posible afección del acuífero y consideran que se pone en grave peligro esta valiosísima reserva de agua de Morón de la Frontera. Consideran, además, que dejar la base de la zanja a tan solo 1 metro por encima de la capa freática, tal y como permite la Declaración de Impacto Ambiental, ocasiona un altísimo riesgo de derrumbe o filtraciones, teniendo en cuenta que nos encontramos en un paisaje karstico y las posibilidades de encontrar cavidades entre el suelo y el nivel freático son muy altas.


BUITRES LEONADOS Y OTRAS AVES VULNERABLES

Buitre leonado tomando el sol junto a uno de los nidos ubicados en la sierra de Esparteros
A pocos metros de la cantera se encuentra una colonia de buitres leonados, una especie protegida que utiliza las zonas aledañas a la cantera para situar sus nidos y como posadero. La explotación de la zona alta de la cantera, muy próxima a la colonia, provocará el abandono de los nidos y la muerte de los pollos.

La presencia del buitre leonado y de otras rapaces, como el águila-azor perdicera en la sierra de Esparteros ha sido perjudicada durante décadas por la cantera. Sin embargo, desde que caducó la licencia de la cantera, en diciembre de 2012, el cese de la actividad ha permitido que la colonia de buitres leonados duplique su número integrantes. Como demuestra el informe realizado conjuntamente por la Plataforma Ciudadana Sierra de Morón, GOSUR (Grupo Ornitológico del Sur) y Ecologistas en acción presentado en septiembre de 2013 a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía. Los resultados de este informe demuestran el fuerte impacto que la explotación tenía sobre la especie. Tanto la zona de cría como los distintos puntos donde fueron observados los buitres se encuentran muy próximos a la cantera e incluso dentro de zonas afectadas por el proyecto de prorroga que ha presentado la empresa SIDEMOSA para la explotación.

Roquero solitario – sierra de Esparteros
La reanudación de las actividades extractivas en la sierra de Esparteros perturbaría gravemente a la colonia, a buen seguro, significaría su desaparición. Las explosiones a pocos metros de los nidos acabaran con la colonia de esta especie protegida, a la que la ley prohíbe “molestar o inquietar intencionadamente (...), en particular en el periodo de reproducción [y] crianza (…), alterar o destruir sus hábitat, así como sus lugares de reproducción y descanso.” (Art. 7, Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres).

Además del buitre leonado, anidan en la zona otras especies consideradas de interés especial y protegidas por la ley, como el cernícalo vulgar, el búho real, la collalba negra o el roquero solitario.


DEMOLEDORA RESOLUCIÓN DEL DEFENSOR DEL PUEBLO ANDALUZ

José Chamizo, visitó la sierra en 2008, en calidad de Defensor del Pueblo Andaluz, para comprobar la importancia del impacto paisajístico de la cantera y advirtió, en su resolución de 2009, del  incumplimiento que esto supone respecto al Convenio Europeo del Paisaje, vigente en España desde el 1 de marzo de 2008. Ante la denuncia de la Plataforma Ciudadana Sierra de Morón y Gaia-Ecologistas en Acción, el nuevo Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha emitido una resolución en julio de 2013 en la que se pronuncia de manera contundente, pidiendo a la Junta de Andalucía que “se exija [a SIDEMOSA] la presentación de la documentación que sea necesaria para iniciar los trámites del procedimiento de autorización ambiental unificada contemplado en los arts. 27 y siguientes LGICA”, destacando lo improcedente que resultaría aplicar una ley derogada en vez de la LGICA, tal y como finalmente ha sucedido.

El Defensor del Pueblo considera que “la Administración es la primera que debe velar por el respeto al derecho a un medio ambiente adecuado (art. 45 CE y 57 del Estatuto de Autonomía) de acuerdo con la legislación de desarrollo y ello exige velar por el cumplimiento de la normativa sectorial que, en la práctica, conforma este derecho en el caso por caso” por lo que califica de “sorprendente” y “extraordinariamente preocupante” que la Junta de Andalucía haya  permitido la explotación minera de la Sierra de Esparteros (Morón de la Frontera), aún a sabiendas de las irregularidades cometidas por la empresa SIDEMOSA y del grave daño que su actuación iba a provocar en este valioso paraje natural.

Cabra Montés – sierra de Esparteros
Un informe de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, fechado en febrero de 2007, advertía de como las actuaciones irregulares de la empresa SIDEMOSA estaban afectando a taxones de flora amenazadas y en peligro de extinción y que señalaba “la muy importante afección visual que produce la explotación”. El Defensor del Pueblo expresa su incredulidad ante el hecho de que la Junta de Andalucía haya hecho la vista gorda obviando este informe, y dice desconocer “los motivos por los que esta explotación minera ha venido desarrollando su actividad sin que se adopten las medidas protectoras que la propia Administración tuteladora del medio ambiente ha considerado necesario adoptar” pero, insiste, “el hecho nos parece muy preocupante”. En la misma resolución el Defensor llega a recordarle a la Junta de Andalucía el deber de ser fieles a los “principios de legalidad y eficacia en la actuación administrativa y al principio de buena administración, al entender que la tramitación de los expedientes se producen dilaciones no justificadas que hace que se dilaten las preceptivas resoluciones de los mismos durante años.”

La actual concesión de explotación pasa por alto la resolución de julio de 2013 del Defensor del Pueblo Andaluz, donde recuerda a la consejería “el deber legal de observar los arts. 45 de la Constitución y 57 del Estatuto de Autonomía para Andalucía (Ley Orgánica 2/2007, de 19 de Marzo), a tenor de la legislación de desarrollo, al entender que la voluntad del legislador no es otra que los procedimientos que se inicien con posterioridad a la entrada en vigor de la LGICA se sometan a su normativa, como es el caso de la solicitud de autorización de la ampliación y reforma de la explotación minera a que se refiere la queja, y cuya documentación y solicitud de autorización no se ha formalizado sino a través de la documentación que se presentó en el año 2012 por parte de SIDEMOSA y que, necesaria y preceptivamente, debe someterse al procedimiento de autorización ambiental unificada y con pleno respeto a la legislación urbanística, entre otros requisitos en lo que concierne a la clasificación del suelo.”

Búho real – sierra de Esparteros


ESCASO IMPACTO ECONÓMICO

La actividad ha supuesto, según datos ofrecidos por la empresa, un total de 2.345.281 euros de beneficios para la propiedad, compuesta en 2011 por un único accionista.

La suma de gastos en materiales (12.765.510 euros en el periodo 2000-2011) es muy superior a los gastos de personal (7.473.571 euros). La importancia de suministros como explosivos y gasoil hace que los efectos indirectos más positivos sean acaparados por los fabricantes de explosivos y suministradores de gasoil.

Open de Andalucía BTT Rally disputado en la sierra de Esparteros el 02 de Febrero de 2014
El porcentaje de gasto de personal respecto al importe neto cifra de ventas (18,93%) indica que no estamos ante una actividad intensiva en empleo. El impacto del empleo creado en el mercado de trabajo local es muy limitado. Según datos de la propia empresa la explotación generará solo 9 empleos, lo que supone un 0.07% respecto al total de contratos registrados en el municipio (12.798 en 2012).

Tal como aporta la propia empresa, la generación de empleo existente en 1968 es prácticamente la misma que la que se supone va a generar con la nueva prórroga: en 1968 generaba 10 empleos, con la prórroga 9. Según los datos aportados por la empresa, con la prórroga de la explotación se podría mantener los trabajos de la plantilla actual, compuesta por un encargado, un perforista, dos plantistas, un maquinista (retro), tres personas dedicadas a dumper/placa y otra a la planta. En total nueve personas. Desde 1968, la actividad se ha reducido a la de extracción y actividad minera, sin realizar transformación del producto de tal manera que se puede decir que se realiza una actividad industrial o secundaria, lo que hubiera supuesto una mayor generación de riqueza y empleo. Por tanto, no se han producido avances en la cadena de valor del producto.

Esta actividad, de tan bajo impacto en la economía y el empleo local, dificulta que se pongan en marcha otras iniciativas más sostenibles, ya que la actividad extractiva a cielo abierto es incompatible con el desarrollo de nuevos yacimientos de empleo vinculados al turismo, patrimonio natural y servicios de medio ambiente.

La escalada deportiva, el senderismo y otros deportes al aire libre tienen una gran tradición en la sierra de Esparteros. Además, al pié de la ladera Norte de la sierra, encontramos un ejemplo de aprovechamiento de los valores culturales e históricos que atesora la zona. Se trata de la pedanía de las Caleras de la Sierra, inscrita en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de interés cultural, con la tipología de lugar de interés etnológico, y en la que se encuentra el Museo de la Cal. La explotación de la cantera produce numerosas molestias en la zona y dificulta el desarrollo de la industria turística.

Croquis de algunos sectores de escalada de la sierra de Esparteros. Existen además 2 sectores de escalada deportiva y otros 2 de escalada clásica.


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